Del 26 al 28 de abril, H&T, Salón de Innovación en Hostelería reunió en el Palacio de Ferias y Congresos de Málaga a los profesionales y empresas de la industria hostelera, hotelera y turística con el principal objetivo de proporcionar las herramientas y estrategias que marcarán la hoja de ruta para la reactivación.
El sector turístico ha sido uno de los más perjudicados por la situación sanitaria que se atraviesa a nivel mundial. Los próximos meses se presentan aún con mucha incertidumbre para las empresas turísticas y con grandes retos que afrontar. El futuro del turismo precisa del trabajo y del compromiso de todos para llevar a cabo acciones tales como la promoción del turismo local y nacional, la apuesta por la sostenibilidad y, sobre todo, por la salud, la seguridad y el bienestar social.
Dentro del “Foro de Innovación”, que se celebró en paralelo a la feria, el presidente de CONFEBUS, Rafael Barbadillo, participó junto a Raúl Miguez, director adjunto a Presidencia en Adif, y Javier Gándara, presidente de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA) en la mesa “Futuro postcovid del transporte en la industria turística, ¿cómo lo hacemos?”, que estuvo moderada por Manuel Muñoz, secretario general para Turismo de la Consejería de Turismo de la Junta de Andalucía.
En su intervención, el presidente de CONFEBÚS destacó la gran caída que se ha producido en la demanda del sector del transporte en autobús como consecuencia de las restricciones de movilidad durante la pandemia. Durante los meses de marzo a diciembre el descenso de viajeros alcanzó casi el 60%, siendo la más importante desde que se tienen registros. En concreto, las mayores caídas se dieron en el transporte discrecional con un -85% y en la larga distancia con un -73,6%.
Así, los más de 3.115 millones de usuarios en 2019 se vieron reducidos a 1.661 millones en 2020, lo que ha supuesto unas pérdidas de 4.000 millones de euros desde la declaración del estado de alarma, el 14 de marzo, hasta el 31 de diciembre de 2020. Además, para el primer semestre de 2021, las pérdidas se estiman en otros 2.400 millones.
Sin embargo, Rafael Barbadillo confía en que a partir de este verano comience una lenta recuperación, aunque se prevé que ésta se prolongue durante todo el año y a lo largo de 2022, hasta alcanzar las cifras previas a la crisis. En el mismo sentido, pronosticó que la demanda no va a experimentar un “crecimiento de cero a cien, sino paulatino”, lo que va a permitir ir adaptando la oferta de servicios a la demanda de los viajeros.
Por otro lado, resaltó que el sector, que representa a 3.200 empresas y da empleo a 95.000 personas, asume que con la recuperación tendrá que afrontar diversos retos como la atención al viajero. “Han llegado nuevos hábitos de movilidad para quedarse, con un viajero mucho más digital, que, junto con el reto de la transición ecológica y sostenibilidad, es lo que nos va a demandar el cliente”. Así, el presidente de CONFEBUS puso el foco en la digitalización como elemento “clave para integrar todos los modelos de transporte en una plataforma y hacer llegar esa oferta a través de la intermodalidad”.
Al respecto, también recordó que, ante el grave impacto de la crisis en el sector y para acelerar el proceso de reactivación, el pasado mes de septiembre CONFEBUS presentó un “Plan de Recuperación y Resiliencia del Transporte de Viajeros por Carretera” basado en cuatro ejes: transformación ecológica, digitalización, empleo y servicio público. Con este plan, la Confederación propuso al Gobierno una serie de herramientas para que el sector sea receptor de los fondos europeos de recuperación tras la crisis del COVID-19, confiando en que también contribuya al relanzamiento del transporte en autobús y sirva para afrontar los importantes retos que tiene por delante.
Además, entre las medidas para reactivar el turismo, Rafael Barbadillo se refirió a la necesidad de acelerar la implantación del “Certificado Verde Digital” europeo, que facilitará la circulación entre los países de la UE, y, en paralelo, la progresiva reapertura de nuestras fronteras con seguridad, ya que, de lo contrario, existe el riesgo de que muchos destinos competidores se adelanten a nuestro país.
Aunque destacó que el avance en la vacunación es el elemento imprescindible para la recuperación del sector turístico, ya que permitirá recuperar la movilidad y la confianza de los viajeros. En este sentido, reiteró la seguridad del transporte colectivo, “con el uso de mascarillas, la renovación constante del aire (cada 3 minutos) y los estrictos protocolos sanitarios de seguridad adoptados por las empresas, es absolutamente seguro viajar en autobús”.
Por último, quiso destacar como el sector, que facturaba casi 6.000 millones en 2019, es clave para la economía y la sociedad, garantiza la movilidad de millones de personas cada día, asegura el acceso a los servicios básicos del estado del bienestar, como la sanidad, la educación o el trabajo, y es un eslabón clave de la cadena y oferta turística -excursiones, congresos, ferias, circuitos, eventos, etc.-, permitiendo la movilidad interna de los turistas por todo nuestro país.
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