Para poder responder a esta pregunta, es necesario contar con criterios (formales o informales). Uno de los primeros pasos es saber que un Consejo Asesor sólido debe contar con miembros diversos que tengan experiencia, conocimientos y conexiones que puedan hacer avanzar la empresa. La diversidad significa aportar toda la amplitud de habilidades y experiencias relevantes de todos los frentes en los que la empresa tiene que operar.
Su Consejo Asesor puede aportar medios inmensos, añadiendo valor a su empresa. Sus miembros leerán los informes con antelación, contribuirán positivamente a los debates de la reunión, desafiarán las suposiciones, ofrecerán conocimientos, compartirán sus experiencias y harán un seguimiento de los puntos de acción después de las reuniones. Si no lo hacen, es el momento de prescindir de ellos y seguir adelante. Afortunadamente, hay pocos dolores de cabeza legales en torno a esto: un Consejo Asesor está diseñado para ser flexible, de modo que pueda cambiarlo a medida que cambian las necesidades de su empresa. Cuanto antes pueda reemplazar a los miembros de bajo rendimiento, mejor.
¿Quién debería formar parte de mi Consejo?
Un Consejo Asesor puede vincularse públicamente con la empresa, es decir, aparecer en la web de la empresa o en materiales como los planes de negocio o estratégicos. Por lo tanto, es importante que no sólo compruebe los antecedentes de los miembros antes de que se incorporen, sino que también establezca normas básicas sobre lo que se espera de ellos. Y es que, al igual que los empleados, son esencialmente una extensión de su empresa y su marca.
Cuando se trata de hacer crecer realmente el negocio, volar en solitario puede resultar tan solitario como peligroso. Lo que se necesita son asesores que tengan experiencia en un sector relevante para su negocio y que hayan operado en una organización más grande y compleja. A menudo los árboles no dejan ver el bosque, o se piensa a ciegas porque se está demasiado cerca del negocio. A veces esto puede dar lugar a pequeños problemas, otras veces puede llevarle a perder tiempo, dinero y recursos valiosos.
Aunque no es crucial para una empresa tener un Consejo Asesor, ciertamente ayuda a acelerar su negocio al tiempo que los mantiene a usted y a su equipo centrados. Al igual que un entrenador personal, los consejos asesores pueden ayudar a acelerar la empresa, a evitar los obstáculos más comunes en el mercado, a abrir las puertas a personas influyentes y a establecer una visión de conjunto.
Recurrir a alguien que te acompañe, te inspire, te defienda y celebre el éxito contigo puede hacer que el viaje parezca mucho menos solitario. Encontrar un asesor que vea tu potencial y disfrute de tus logros tanto como tú, marca la diferencia.
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