La inscripción a los cursos online creció y aumentó la matrícula de alumnos extranjeros. Los temas más demandados. La virtualidad ahorra tiempos de traslado y permite manejar los tiempos para capacitarse.
El avance de la pandemia propició una "combinación" perfecta para el aumento de la oferta y la demanda de capacitaciones ejecutivas: los cursos se virtualizaron y se pudo cursar desde cualquier lado, el home office permitió manejar tiempos y había que aprender para adaptarse a la digitalización forzosa del trabajo.
Así, en 2020, las universidades vieron crecer más de un 30% las inscripciones a sus cursos y programas de negocios. Transformación digital, gestión en modalidad remota, metodologías ágiles, análisis de datos y blockchain se encuentran entre los temas más demandados.
"Tuvimos un año récord en cantidad de programas y participantes", informa Ariel Yukelson, director de Educación Ejecutiva de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT). Eso hizo que pasaran de un promedio de entre 25 y 30 personas por aula en 2019, a contar con 35 a 40 personas en las aulas virtuales de 2020.
Creció el interés por todo lo concerniente a la gestión del cambio, en un entorno tecnológico desafiante.
Varias cosas ayudaron, según Rosario Zabala Gallardo, responsable de gestión de los programas abiertos de educación ejecutiva en la UTDT.
"Las personas tuvieron más tiempo en su casa, no era necesario trasladarse al campus, se sumó participación de personas de otras provincias y extranjeras y el público de nuestros programas pudo ahorrar en salidas, vida social y viajes e invertir en capacitación", asegura.
Además, hay que sumarle la necesidad de "ponerse a tono en términos de competencias de gestión y liderazgo para desarrollar la transformación digital que venía cocinándose", agrega.
Para las empresas más rezagadas, la pandemia implicó redefinir objetivos comerciales, actualización de proyectos, productos, servicios y canales. "Todo es implica capacitarse".
En ese sentido, Yukelson cuenta que "a nivel contenidos académicos, cobró una particular importancia todo lo relacionado a plataformas y transformación digital, agilidad y nuevas tendencias en la gestión, y por supuesto, todo lo concerniente a la gestión del cambio y la transformación personal, profesional y en la gestión de equipos".
En la IAE Business School "claramente hubo un crecimiento en la demanda porque el mundo online te permite tener un alcance geográfico mucho más grande y llegar a gente a la que no podías llegar", dice Paula Rodríguez Etchard, directora de Executive Education.
Los programas cortos fueron los tuvieron mayor crecimiento en la demanda: en 2020 hubo 2.200 participantes, frente a los 1.600 de 2019. Aumentaron los alumnos extranjeros y de las provincias argentinas, y también aumentó la edad promedio y la proporción de perfiles directivos en las aulas.
"Durante todo el año, la demanda superó el cupo ofrecido, por lo que hicimos varias ediciones de los programas más solicitados", cuenta Carolina Dams, directora académica y de Innovación de la IAE Business School.
Fue el caso, por ejemplo, del curso Finanzas para no financieros. "Hicimos 6 ediciones, con aulas de hasta 100 participantes".
Otros programas abiertos muy demandados en 2020 fueron Dirección de ventas y equipos virtuales, Mentalidad digital, Compliance para especialistas y Retail management. Dentro de las propuestas in-company, programas a medida para empresa, los temas fueron liderazgo en transformación digital y agilidad.
Este año, los programas que superaron en demanda a sus versiones 2020 fueron el de Dirección de Pequeñas y Medianas Empresas, el programa de Alta Dirección (en formato blended) y el programa de Desarrollo Directivo. Además "hubo un incremento notable de programas a medidas", asegura Dams.
En la presencialidad, "cursar un programa en IAE implicaba dejar de trabajar unos días y mucha gente que valoraba la propuesta no disponía de la posibilidad o del tiempo para viajar", detalla Dams.
"La virtualidad derribó esa barrera y encontramos que el online vino para quedarse como una alternativa distinta de formato y complemento ideal para los programas presenciales", asegura.
IAE en épocas presenciales. Aseguran que la educación irá hacia formatos blended e híbridos. Foto: Archivo.
En un futuro, predicen Dams y Rodríguez Etchard, se irá hacia el formato blended, que combina encuentros y trabajo online con encuentros presenciales, y hacia el formato híbrido, que consiste en que simultáneamente en el aula haya participantes presenciales y participantes online.
En el caso de la UADE Business School, "la demanda de programas de negocios online para mandos medios, gerenciales y directivos aumentó en un 40% respecto a 2020, al igual que la oferta de cursos", informa Jorge Rodríguez, secretario de Posgrado.
El académico cuenta que, en formación ejecutiva, "los programas vinculados a compliance, tributación internacional, family business, transformación digital y data analytics se transformaron en los más solicitados".
"El nuevo escenario evidenció que los profesionales deben mantenerse al día, constantemente actualizados y, sobre todo, a ritmo con las dinámicas de transformación digital que se han impuesto", aporta Silvina Miceli, directora de Programas Corporativos de la Escuela de Negocios de la UCA.
"Los profesionales necesitan no sólo conocer las nuevas tendencias, sino también aprender metodologías ágiles que les permitan cambiar y reinventarse ante la aparición de 'cisnes negros'", como la pandemia, advierte.
Para responder al aumento de la demanda, también en la UCA tuvieron que abrir dos ediciones en lugar de una en algunos posgrados, como el de Desarrollo gerencial, el posgrado en Marketing y el posgrado de Finanzas. "Además, en este contexto, abrimos el posgrado en Negocios Digitales", cuenta Miceli.
Según la académica, los cursos que están resultando especialmente exitosos "son aquellos relacionados con temáticas de innovación, transformación digital, nuevas habilidades para los negocios digitales, bitcoin y criptomonedas".
Necesidad
"Las vacilaciones económicas, las nuevas relaciones virtuales y la necesidad -casi obligatoria- de muchos sectores de transformarse digitalmente, generaron una avidez por parte de los profesionales de buscar nuevas capacitaciones", asegura Mariano Luna, director del departamento de Posgrados de la Universidad CAECE.
En el mismo sentido, Leonardo Medrano, vicerrector de Innovación, Investigación y Posgrado de la Universidad Siglo 21 indica que "la interrupción laboral y la contracción económica generaron un efecto disruptivo".
"Muchas personas y organizaciones debieron transformarse, adquirir nuevos conocimientos y desarrollar competencias para reinventarse en un escenario imprevisto. Esto generó un aumento en formaciones orientadas al desarrollo tecnológico y a pensar nuevos modelos de negocios", describe Medrano.
Con el trabajo en casa, muchos profesionales tuvieron, además, "la posibilidad de readaptar sus agendas diarias y brindarle más espacio a su formación", observa Luna. "Si bien siguen con la misma carga horaria de trabajo, han encontrado la manera de que su faceta laboral y alguna capacitación ejecutiva convivan armónicamente".
Por otra parte, "la gente le perdió el miedo a la virtualización y le tomó el gusto a sentarse en casa y escuchar", dice Luis Cowes, coordinador de Administración de la Escuela de Negocios y Administración Pública de Económicas, en referencia a la participación masiva de público las conferencias por los 200 años de la UBA.
"Cuando volvamos a la normalidad, también se va a aprovechar mucho el porcentaje de virtualidad que tenemos permitido para las carreras presenciales. Los viernes y los sábados no va a querer cursar nadie", predice.
En la ENAP aumentó la cantidad de alumnos en los posgrados formales. "No tuvimos aumento en la demanda de los cursos habituales", indica Cowes, pero sí tuvieron que abrir un curso específico para el sector bancario. "Habíamos dado uno de sistema financiero antes, pero con lo virtual explotó", asegura.
En el ITBA, "los cursos con mayor interés fueron los relacionados con la tecnología pura, como Big Data, Deep Learning, Blockchain y Ciberseguridad", cuenta Mariela Zoppi, directora comercial de la Escuela de Innovación.
También asegura que hubo interés e cursos sobre tecnologías aplicadas, como People Analytics y Fintech, y de gestión, como Metodologías Ágiles y Design Thinking.
La pandemia generó "un espacio de aprovechamiento para destinar tiempo y recursos a actualizaciones profesionales. Lo vimos notoriamente el año pasado y continúa hasta el momento" agrega Zoppi.
Además, "la importancia de adquirir habilidades demandadas en el mercado, en contextos de cambios permanente y tecnológicamente cada vez más desafiantes, hace que tanto profesionales como empresas consideren una prioridad invertir en actualización y formación", señala.
En la UCEMA, 2021 comenzó con un crecimiento del 37% en el MBA y un 24% en el Master en Finanzas. "En el caso del segmento de Programas Ejecutivos este número asciende a más del 90%", dice Antonio Marin, vicerrector y director de la Escuela de Negocios.
"Las personas necesitan adquirir nuevas habilidades frente a entornos desconocidos", sostiene.
Servicio de exportación
Con la virtualización forzosa de toda la oferta educativa, cursos y carreras de posgrado online se están volviendo un servicio de exportación.
"Históricamente, con un esquema 100% presencial, muchas Universidades llegaban casi exclusivamente a un radio de 20 km alrededor de sus instalaciones principales", señala Marin.
"Producto de la pandemia no hubo otra alternativa más que digitalizar la oferta académica. Esta situación llevó a que esas mismas instituciones tengan un alcance federal y regional", agrega.
No sólo aumentó de manera notable el número de estudiantes de otros países de la región en las propuestas de capacitación para profesionales, sino que también algunas escuelas de negocio desarrollaron productos completamente orientados al público extranjero.
Es el caso, por ejemplo, de la UTDT, que abrió un programa específico para el público de Uruguay. "Todos los años recibíamos uno que otro inscripto de ese país. Pero este año armamos un curso 100% remoto y enteramente pensado para ese público", cuenta Zabala Gallardo.
El curso se llama "Gestión integral 3.0." y abarca la transformación digital aplicada al management, "Incluye visión de negocios, metodologías ágiles e innovación", describe Zabala Gallardo.
En la IAE Business School, el número de extranjeros en las aulas se incrementó un 96%. Además, lanzaron el programa "Senior Leadership Summit. Retos de la nueva normalidad", diseñado en conjunto entre ocho escuelas de negocios de Latinoamérica.
"Este programa se lanzó en 2020 y debido a su éxito, lo repetimos en 2021 (arrancó a fines de abril), con participación de directivos de 11 países", cuenta Dams.
"Trata los temas más relevantes para el futuro de las organizaciones en América Latina y ofrece la posibilidad de contrastar visiones con “pares-líderes”, potenciando sus perspectivas y redes personales", describe.
También en la UCA "la virtualidad permitió expandir el alcance de las actividades académicas. Tenemos muchos alumnos de países latinoamericanos, a quienes les interesa la oferta, dado que culturalmente compartimos contextos de negocios influenciados por los mismos tipos de variables", dice Miceli.
"Este tipo de capacitación se transformó en un producto global", señala, por su parte, Jorge Rodríguez, secretario de Posgrado de UADE Business School.
"En nuestros cursos ha crecido la participación de alumnos de todo el país y del exterior y la virtualidad ha facilitado la convocatoria de speakers internacionales", agrega.
"La Argentina tiene una oportunidad como exportadora de educación", asegura Cowes. En la escuela de negocios de Económicas (UBA) el 30% de los estudiantes son extranjeros.
Gabriela Samela (Argentina)
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