Si espera que alguien le aconseje acerca de qué carrera debe seguir o en qué puede trabajar, sepa que lo tiene difícil. La complejidad se basa en que los nuevos profesionales dedicados a las actividades emergentes deben inventar los modelos de trabajo futuro... Sin ayuda.
Aquí no encontrará ninguna lista de las profesiones más demandadas ni de los perfiles del futuro. Dedicarse a una profesión con futuro y saber predecir cuáles serán los perfiles de mañana es una misión casi imposible en un mercado laboral cambiante en el que casi nadie puede aconsejarle con certeza acerca de qué carrera, sector o actividad es la que más le conviene. Sin olvidar que resulta fácil caer en la burbuja de las nuevas profesiones: ya se sabe que muchas de las que hoy tienen éxito no existían hace cinco años, y las que sean emergentes dentro de un lustro, aún ni las imaginamos. Es difícil, por tanto, obtener asesoría acerca de nuevos perfiles que sean sostenibles en actividades más o menos seguras y ciertas.
Por si esto no fuera suficiente, en la búsqueda de profesiones con futuro tendrá que adaptarse a nuevos modelos de trabajo, de organización y de reciclaje profesional. De nada sirve que rastree actividades y empleos nuevos si no tiene en cuenta que esos perfiles y profesiones han de reinventarse pensando en nuevos puestos bajo demanda; en la posibilidad de trabajar sin ir al trabajo; en una actividad profesional en la que dependeremos de varios jefes, o en la que trabajaremos sin mandos; o en la que podremos disponer de un portfolio múltiple de carreras. El trabajo por proyectos y las fórmulas de empleo independiente también crean una nueva clase de superprofesionales y superespecialistas en microtareas muy concretas. Y además las profesiones con futuro tendrán (ya tienen) mucho que ver con una flexibilidad que no guarda relación con el concepto tradicional de conciliación y sí con el de integración.
Al buscar nuevos caminos laborales evite caer en la 'burbuja de las profesiones'
Las transformaciones radicales en flexibilidad apuntan a ciertas tendencias como la posibilidad de trabajar para más de un empleador, en distintos proyectos, o a la realidad de empleos más cortos que se alternan, y a la posibilidad de colaborar en propuestas conjuntas para clientes comunes.
Y aún hay más campos para la adaptación si es que rastrea perfiles de futuro: la convivencia de varias generaciones en las empresas y la necesidad de trabajar más años cambiará las compañías y también las oportunidades laborales. En esa diversidad de las compañías será necesario saber gestionar lo que cada uno puede aportar.
Un nuevo profesional
Convertirse en un nuevo profesional es un factor definitivo para ser apto en cualquiera de las profesiones y perfiles emergentes. No se trata sólo de diferenciarse para llamar la atención de los reclutadores, sino de aportar un nuevo valor y presentar nuevas credenciales profesionales. Eso significa adoptar y dominar otras capacidades y habilidades que nos aseguren que estamos adaptados a un mercado de trabajo distinto y a profesiones y puestos diferentes.
Debe tener en cuenta que esas capacidades cambian constantemente. Ahí está la reinvención laboral de la que muchos hablan. Por ahora, se trata de dominar habilidades como la creatividad y la innovación; ser muy adaptable a las nuevas situaciones y tener capacidad para trabajar en entornos cambiantes. Sin olvidar el autoaprendizaje y la capacidad de reciclaje o la habilidad multidisciplinar, y también para tomar decisiones; la flexibilidad y la polivalencia que permitan trabajar en diferentes puestos; o las habilidades relacionales y comunicativas; la experiencia, el dominio de las redes sociales o la capacidad para fabricar nuestra propia marca.
Recuerde que la reinvención profesional implica ser capaz de sacar partido de aquello que ya sabemos hacer en otro sector, puesto o actividad. También tiene que ver con la posibilidad de tomar caminos diferentes porque hemos adquirido las competencias básicas que podemos aplicar en otro campo. Es una forma eficaz de responder a las exigencias del mercado laboral o a las exigencias de los reclutadores.
Busque perfiles cotizados
En la búsqueda de las profesiones con futuro es posible recurrir a un truco: fijarse en la extraordinaria retribución que obtienen ciertos profesionales en determinados sectores. Esto nos ofrece pistas acerca de dónde se localizan algunas posiciones emergentes. La idea es que ciertas actividades que merecen sueldos fuera de lo común pueden coincidir con perfiles únicos que son clave y casi imprescindibles.
Atento a los cambios
Igual que los fundadores de start up han de estar atentos a las tendencias y cambios sociales y económicos para crear negocios diferentes, así usted, si es emprendedor de sí mismo y busca una reinvención profesional, debe conocer los cambios tecnológicos, económicos y sociales que transforman las carreras y profesiones.
Los expertos nos recuerdan constantemente que estamos al comienzo de la Cuarta Revolución Industrial, que está impulsada sobre todo por los avances de la tecnología (inteligencia artificial, machine learning, robots, big data, Internet de las Cosas). Debe tener en cuenta que en los próximos15 años veremos disrupciones que impactarán en la forma en la que trabajamos y en nuestras carreras. Y que nos proporcionarán nuevas oportunidades profesionales.
Nuevos modelos de trabajo
Los profesionales del futuro ya no pueden aspirar a trabajar sólo en una o dos empresas durante toda su carrera. Y la nueva relación entre empleado y empleador confirma que ya no existe el empleo para siempre, y que el trabajo ya no tiene nada que ver con un lugar al que acudimos cada día.
Del modelo clásico jerárquico se pasa a otro propio de start up, que se da incluso en grandes compañías. Las fórmulas de organización y trabajo son mucho más horizontales y planas, y permiten modelos más ágiles, de menor tamaño y más colaborativos, sin barreras en todo lo que tiene que ver con perfiles y zonas geográficas.
Explore otros caminos
Casi nadie le puede aconsejar acerca de qué carrera es la más adecuada, y en este sentido la escuela, la universidad y las instituciones de formación de posgrado tendrán que prepararse para ofrecer nuevas habilidades y experiencias reales que aseguren a los nuevos profesionales un trabajo que se adapte a lo que realmente exigen los empleadores.
Tenga en cuenta nuevos caminos como el de la Formación Profesional, que ya constituye un acceso estable al mercado laboral y se convierte en una palanca para nuevos tipos de empleo y puestos demandados.
Modelos como el de la FP Dual muestran una gran flexibilidad, con contenidos adecuados a lo que necesitan las empresas y son un camino profesional eficaz para la reinvención laboral. Aquí entra en juego la necesaria voluntad de seguir formándose, lo que se conoce como learnability, que es una habilidad que resulta clave para que los profesionales se adapten a la transformación digital que ya se está produciendo en las empresas.
Hay que tener en cuenta que la FP es hoy tan buena primera opción como pueda ser la Universidad, y presenta pronósticos de ocupación superiores a los de la formación universitaria en áreas de tecnología e industria, mantenimiento e instalación o automoción, industria alimentaria y robótica.
Tino Fernández
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