Existe un miedo natural a cambiar
de trabajo o empezar un nuevo proyecto debido a que el humano está acostumbrado
a las rutinas y siempre buscará lo que le es familiar para no generar incertidumbre.
¿Sientes nervios al empezar un nuevo trabajo? No te preocupes, esto le pasa a
todos, la clave es la capacidad para adaptarse y hacerlo de la mejor manera en
un tiempo óptimo.
Considera también que la fuerza
laboral a escala mundial está disminuyendo el tiempo de permanencia en los
trabajos, el cual, en promedio, puede ser de 2 a 2,73 años, aunque, en muchos
casos, hay una rotación en el primer año.
Si bien, lo recomendable es durar
en una misma empresa entre 1,5 y 4 años, hay un gran impulso para cambiar. De
hecho, en España 1 de cada 4 empleados expresa su deseo de obtener un nuevo
trabajo y en países como México más del 50 % de los trabajadores quieren un
cambio.
Si eres de los que está buscando
una nueva oportunidad o ya comenzaste a laborar en un nuevo proyecto, aquí
podrás obtener algunos consejos para empezar en un nuevo trabajo con
éxito.
Cuánto
tiempo podrías tardar en adaptarte a tu nuevo trabajo
El tiempo para adaptarse a un
nuevo trabajo varía mucho porque depende de diversos factores como el país, la
empresa, la cultura organizacional, el tipo de actividad, el perfil del
trabajador, entre otros. Sin embargo, por lo general, tomará entre 2 y 8
semanas sentirse parte de la compañía, conocer el lenguaje propio de la
organización, dominar los procesos principales, haberse integrado a un equipo
de trabajo, tener compañeros afines y lograr una adaptación completa, lo cual
eliminará esa sensación de incertidumbre, nervios o miedo por estar en nuevo
entorno laboral.
La adaptación no siempre quiere
decir que el trabajador ya sea totalmente productivo, ya que este proceso suele
ocurrir hasta los primeros 6 meses. Contempla que la habituación a un nuevo
trabajo es un proceso que lleva tiempo.
La mayoría de las organizaciones
comprenden que la transición a un nuevo trabajo puede ser desafiante y, a
menudo, brindan apoyo y recursos para ayudar a sus nuevos empleados a
adaptarse. Lo fundamental es mantener una actitud positiva y proactiva, buscar
información, establecer relaciones y mantener una comunicación abierta y
honesta con tus compañeros y superiores.
10
consejos para empezar y reducir la ansiedad en un nuevo trabajo
1. Céntrate en lo que sabes
hacer
Para Elena Alameda, psicóloga
especializada en asuntos laborales y empresariales, un cambio de trabajo genera
estrés porque representa una novedad y todos los sentidos se enfocarán en
«volver a sentirse a salvo». Para empezar con éxito y disminuir la ansiedad,
céntrate en lo que sabes hacer y recuerda que eres el especialista para esa
actividad, por eso te han contratado.
Nada te hará sentir más seguro
que desempeñar tus funciones, aunque debes estar alerta de no tratar de
demostrar de más que tienes el conocimiento y verte soberbio u ostentoso. Sé
natural, auténtico y que tu trabajo sea la mejor carta de presentación.
2. Trabaja con objetivos
claros
Alinea tus objetivos
profesionales a los objetivos de la empresa. Para este punto, debes conocer
bien cuáles son las expectativas del puesto y cuál será tu papel, así podrás
trabajar con metas claras. Tener una guía y saber hacia dónde va el equipo de
trabajo, así como el rumbo de la compañía, te ayudará a eliminar la angustia
porque tendrás la certidumbre de que tu trabajo es clave para lograr algo
específico.
3. Estudia para quién
trabajas y aprovecha el Onboarding (integración)
Seguro investigaste a la
organización durante tu proceso de búsqueda de un nuevo trabajo, pero te
recomendamos, una vez dentro de la compañía, profundizar en el perfil de la
misma. Estudia su historia, sus valores, los retos, identifica cuál es su
presencia en el mercado, cómo es percibida por la gente y cualquier aspecto que
te sirva para asimilar esa información. Esto te ayudará a empezar a generar un
sentido de pertenencia.
Además, aprovecha al máximo tu
onboarding. Las empresas suelen tener un proceso de incorporación para los
nuevos integrantes a fin de brindarles información general de las áreas de la
empresa, sus flujos de mando y diversos aspectos para hacer que el nuevo
empleado labore mejor. Es importante que atiendas este onboarding y lo
aproveches para despejar dudas.
4. Observa el entorno
laboral
Tener una capacidad de
observación es necesaria para un nuevo trabajo, ya que así podrás identificar
cómo se comportan los demás integrantes, cuáles son los procesos, formatos,
canales de comunicación y cualquier detalle del día a día. Esto te servirá para
obtener referencias que muchas veces dan por hecho que todos en la organización
conocen. Quien inicie funciones en una nueva empresa debe observar los «aspectos
de la rutina diaria» para identificar diferencias y notar qué procesos
se pueden optimizar.
Un buen observador sabe
prepararse y hacerse de datos valiosos para anticipar y saber cómo actuar en
circunstancias específicas.
5. Escucha y pregunta
Aunque realices una misma
función, el hecho de estar en un nuevo trabajo te brinda la oportunidad de
aprender más. Para adaptarte, disminuir la ansiedad e iniciar con éxito, un
factor clave es saber escuchar y preguntar.
Cada empresa tiene su propia
cultura y formas de trabajar, así que no tengas miedo de preguntar, aunque
creas que es una duda básica. Abre tus sentidos y escucha para que obtengas
información relevante que te servirá en un futuro o ante una situación
concreta.
6. Acostúmbrate a actuar fuera
de tu zona de confort
Una de las principales razones
para no cambiar de trabajo es la famosa zona de confort, es decir, cuando una
persona se siente cómoda en lo que hace y no quiere tomar ningún tipo de
riesgo, incluso, si esa persona sufre en su trabajo, pero opta por quedarse en
esa compañía para no arriesgar lo que ya ha hecho y porque se siente
familiarizado con lo que hace.
Acostúmbrate a actuar fuera de tu
zona de confort, así cualquier nuevo escenario ya no te generará nervios o
estrés. Esto aplica para cualquier aspecto de tu vida. Como dice el escritor Mario Alonso Puig: «Cuando
salgas de tu zona de confort, te sentirás peor, pero paradójicamente estarás
mejor».
7. Sé positivo y brinda una
buena vibración
Un nuevo empleo puede ser
desafiante y estresante, como cualquier decisión que implica un cambio, pero si
te cierras, todo lo ves mal y comienzas a llenarte de sensaciones negativas, la
transición será sumamente complicada.
Lo mejor es que empieces un nuevo
trabajo con una actitud positiva, con buena vibración y con proactividad. «La
clave para una transición suave es tener una actitud positiva y abierta al
cambio y al aprendizaje», indica Heather Huhman,
experta en contratación.
Esta actitud es percibida por los
demás y generas un círculo virtuoso en el que todo fluye. No olvides conducirte
conforme a los buenos hábitos laborales: no llegues tarde, respeta los
lineamientos, propón soluciones, sé cortés, saluda, da las gracias y sé
empático con tus compañeros.
8. Intégrate con tu equipo
de trabajo
Nada te ayudará más a relajarte
en un nuevo trabajo que integrarte con tus compañeros y el equipo en el que te
desempeñas. Haz un esfuerzo por ser un buen compañero y vive la cultura
organizacional de la empresa. Trata de no aislarte, no te tomes los asuntos
como personales y si notas algún conflicto, platícalo. Con una excelente
comunicación, cada día de trabajo será grato y satisfactorio.
Como dice Lynn Taylor, autora de Tame Your Terrible
Office Tyrant (Domestica la tiranía de tu oficina): «el éxito en
un nuevo trabajo no solo depende de las habilidades y experiencia que traigas
contigo, sino también de tu capacidad para conectarte con tu equipo y tus
compañeros».
9. Organiza tu tiempo y
establece prioridades
Empezar en un nuevo trabajo con
éxito depende en gran medida de ti, claro que influye la cultura empresarial y
el ambiente laboral, pero está en ti abordar el cambio. Una gran manera de
iniciar es organizar bien tu tiempo porque esto te permitirá no generar estrés
extra.
Parece fácil, pero es un gran
reto. La gestión adecuada del tiempo es un gran aliado para combatir la
incertidumbre, aprende desde el principio a establecer prioridades, delegar y
no des paso a la procrastinación.
10. Olvídate de los
fantasmas externos
La decisión de cambiar de empresa
seguro fue meditada, sé fiel a tu decisión y no te dejes llevar por voces
externas. Suele pasar que cuando estás en tu trabajo nuevo, conocidos o
familiares te hacen dudar si fue lo mejor que has hecho, te preguntan cómo te
va y si en algún momento te ven titubear dirán frases como «estabas mejor en
tu otro trabajo» o «por qué no buscas regresar a tu trabajo anterior». Debes
tener mucho cuidado con estos comentarios, que buscan tu bienestar, pero lo
único que hacen es aumentar tu ansiedad.
Herminia
Ibarra, profesora de Comportamiento Organizacional en London
Business School, señala que cuando una persona quiere hacer grandes cambios,
quienes la rodean (amigos o familiares) suelen tratar de disuadir su decisión
porque «temen lo que ese cambio puede significar para ti».
Con estos consejos, podrás empezar tu nuevo trabajo con éxito y con menos nervios o estrés. Recuerda que todo cambio representa múltiples escenarios de lo que puede pasar, pero te quedes inerte esperando a que todo suceda conforme quieres, sino que te apliques y trabajes para que tu visión se logre.
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