sábado, 13 de noviembre de 2021

"No somos una generación perdida, tenemos futuro y, antes o después, llegará"

 

“En la Comunidad de Madrid, uno de cada dos parados tiene el rostro de un veinteañero”. La figura de los jóvenes es vista desde la sociedad como el porvenir de la misma. Se entiende que de la formación, el trabajo y el paso a la vida adulta de estas nuevas generaciones dependerá el futuro desarrollo de un país, y, con esta ‘carga’ sobre sus hombros, deberían contar con todos los medios disponibles. Sin embargo, actualmente la crisis marca un descenso en el número de ayudas, de ofertas adecuadas o simplemente de trabajos estables con los que dar sus primeros pasos en una carrera laboral que acaba de comenzar.

En Europa, el porcentaje de desempleados jóvenes (en el que se contabiliza a los menores de 25 años) se mueve ya en el 23%, mientras que España roza con la punta de los dedos el 50%. Una misma problemática social, pero entendida de manera diferente según el punto de vista. Gobierno, sindicatos y plataformas ciudadanas buscan y promueven soluciones distintas y, muchas veces, enfrentadas, aunque comparten fin: lograr un futuro digno para una generación que muchos consideran ‘perdida’.

¿CÓMO HEMOS LLEGADO AQUÍ?

No hay presente ni futuro que pueda entenderse sin conocer el pasado. Pero la supuesta raíz del alto porcentaje de desempleo juvenil varía. Para el Gobierno “la causa fue un país sin oportunidades para nadie durante el gobierno socialista”, como afirma Beatriz Jurado, presidenta nacional de Nuevas Generaciones (NNGG) del Partido Popular (PP). “Los autónomos y pequeños empresarios, que generan cerca del 80% del empleo en nuestro país, se encontraban asfixiados, sin ayudas por parte del gobierno y sin más salida que el despido”, señala esta joven. Además entiende que otro gran error fue “establecer los contratos temporales con posibilidad de encadenar uno tras otro”.

La respuesta de la Unión General de Trabajadores (UGT) apunta sin embargo a un culpable directo distinto: “Los empresarios y su cultura especulativa”, advierte Alejandro Martín, Responsable de Juventud de UGT Madrid. La misma Comunidad de Madrid, “que se vanagloriaba de ser puntera en la creación de empleo juvenil, ha provocado la situación actual de desempleo en este sector por una clara dejación de funciones."

Eduardo, portavoz de la plataforma Juventud sin Futuro (JSF), defiende que “la crisis se ha iniciado por la dependencia financiera de un sistema basado en una minoría que se lucra a base de acabar con el futuro de todos”. Remarca que “las sucesivas reformas neoliberales colocan en una precariedad aun más descomunal a la sociedad en general y a los jóvenes en particular. Éstos se encuentran indefensos ante unas condiciones laborales injustas y muy flexibles”, señala en relación a la última reforma laboral.

Alejandro, de Juventud de UGT Madrid, considera que por esos mismos cambios “a largo plazo no se producirá un descenso del 50% actual, sino un aumento del mismo, a pesar del recorte de derechos”.

GOBIERNO VS. DESEMPLEO

“Debemos impulsar más medidas como la reforma laboral y la educativa, además del futuro proyecto en favor de los emprendedores, y no desaprovechar ninguno de estos caminos”. Beatriz desglosa de este modo parte de la ofensiva del Gobierno de Rajoy contra el paro, especialmente el que atañe a los más jóvenes. Para ello, confía en varias medidas, entre las que destaca “acabar con el encadenamiento de contratos, y ofrecer más ayudas y soluciones que descarten la posibilidad del despido como primera o única salida”.

Las empresas son consideradas un aliado fundamental para el PP por lo que pretenden “fortalecerlas, ya que crearán el empleo que tanto se necesita, e incentivar la contratación”. Algo que ya quedó patente en la reforma laboral, donde “se recogen incentivos económicos para quien contrate a menores de 30, con preferencia para los desempleados de larga duración”. Tampoco se olvidan de los emprendedores, quienes podrán auto emplearse con menos dificultades ya que el gobierno “busca eliminar entradas burocráticas para motivar esta opción laboral”, como asegura Beatriz, de Nuevas Generaciones del PP.

“El Gobierno solo está preparado para recortar en derechos, sobre todo en laborales”, defiende, sin embargo, Alejandro. El sindicalista cree que el ejecutivo de Rajoy “improvisa medidas muy lesivas para la clase trabajadora” cuando “dijeron que no lo harían”. Desde UGT entienden que la diferencia entre el número de desempleados españoles y la media de Europa “se produce por el sistema especulativo y negocios como el ladrillazo, algo contra lo que no se está haciendo nada, y no solo por la crisis. El de España no es un problema coyuntural, es estructural. Mientras no se modifique el sistema, no se solucionará”.

Entre las medidas que desearían ver aplicadas, Alejandro destaca “la reconversión de los trabajadores que vivían de la construcción, a base de formación y educación, y la apuesta por nuevos yacimientos laborales, como los empleos verdes, tecnológicos, etc.” Esta propuesta podría tener cabida en la idea del PP con respecto a los “jóvenes de zonas rurales, para quienes quieren una modernización de las salidas en agricultura y ganadería, basadas en la investigación, la tecnología y el desarrollo”.

La apuesta de JSF empieza por evitar los recortes: “En lugar de cortar las alas a la juventud a base de acabar con el dinero destinado a la educación, la investigación o una vivienda digna, habría que apoyar más estos campos porque son la única salida que hay para nosotros”.

LA EDUCACIÓN COMO CLAVE

Como preparación, como primer contacto con la vida laboral y como ‘simple’ experiencia indispensable, la educación se convierte en los cimientos de todos los futuros profesionales. La reforma educativa del Gobierno es, para las NNGG, un buen avance, especialmente con respecto a la formación profesional. “Se trata de preparar esta opción para que esté acorde con las necesidades de cada comarca y de involucrar a las empresas en la educación de los alumnos”. Y en relación a los recientes recortes en educación, entiende que “no tendrán efectos negativos para los jóvenes o el desempleo”.

“Se mantienen las becas y el umbral económico para acceder a ellas, y el aumento de las tasas será, como máximo, del 10%, algo que no es tan descabellado, puesto que ahora mismo aumentan ya año a año”. Además confía en que el incremento es un coste importante, pero estará acorde con las becas y los complementos autonómicos. “Hay que ayudar a quienes lo necesiten, premiar a los mejores estudiantes y evitar que la inversión económica que supone la universidad no sea ignorada”. Citando las palabras de algunos rectores universitarios, Beatriz indica que “la situación actual era insostenible”.

Frente a la enseñanza, Alejandro, de UGT, es claro: “Las palabras ‘recorte’ y ‘gasto’ nunca deberían ir asociadas a la educación”. En este ámbito “no se puede hablar de gasto, sino de inversión, y recortar en él es tocar un derecho básico”. Por ello critica la subida en las tasas y la desaparición de becas. “Es un nuevo obstáculo para la formación de la clase trabajadora. Están creando un gueto social al reducir la posibilidad de acceso a la universidad por parte de los más desfavorecidos”.

Calculando que, “con retirar la asignación que recibe la Iglesia no haría falta recurrir a reducir los fondos dedicados a la enseñanza”, entiende los recortes “no como económicos, sino como ideológicos e innecesarios”.

Eduardo, de Juventud Sin Futuro, recalca que los jóvenes “no deberían estar pagando una deuda de dudosa legitimidad provocada por las cantidades ingentes de dinero regalado a los bancos para salvarlos. Tendrían que haber financiado a los jóvenes, invertir en ellos”.

Beatriz reconoce que, entre otros, “los recortes en investigación han sido de los más duros”, pero defiende “que no había otra vía.” La herencia del PSOE, al que atribuye un gasto por encima de sus posibilidades, habría llevado a esa drástica solución, pero “la investigación esta dentro de la hoja de ruta del PP, porque saben que es el camino más inteligente para salir de la crisis”.

DEMASIADO CAPACES PARA TRABAJAR

En torno a la ‘sobre cualificación’, Alejandro entiende que “tendría que desaparecer hasta el mismo término. No puede ser que esté mal considerado que un joven tenga más de una carrera o varios master”.

Desde UGT afirman que ahora se recurre “a mentir en los currículos para ocultar parte de su formación, porque en muchos sitios sino nunca les llamarían. El ‘chantaje social’ por tener una carrera universitaria para 'llegar a ser algo en la vida' sigue presente, pero a la vez se presiona por estar muy cualificados para los empleos que suplicamos”. Los jóvenes se ven por tanto abocados a “una presión sin sentido a la vez en una dirección y en otra”.

“Nunca se está sobre cualificado”, defiende también Eduardo como portavoz de Juventud Sin Futuro: “No podemos tolerar que estemos exportando a grandes profesionales porque, lo que aquí no se valora, en países como Alemania se lo rifan”.

Beatriz arguye que “la ‘fuga de cerebros’ puede o no ser un problema. Que los jóvenes salgan da calidad a su formación y una experiencia muy valiosa, pero siempre y cuando luego puedan volver”. Para recuperar a esos estudiantes y trabajadores, propone, además de luchar por la formación, generar empleo y salidas laborales con las que poder atraerles de nuevo.

FUTURO INCIERTO

Aunque Beatriz “reconoce que aún queda mucho por hacer y que estos primeros 140 días al frente del Gobierno no han dado para más”, espera que el desempleo juvenil sea uno de los primeros problemas que logren subsanar. Para los jóvenes, aconseja “que no se pierda la ilusión, que apuesten por el auto empleo. Debemos recordar que somos fuertes y saldremos aun más reforzados de esta situación. Somos el futuro y estamos plenamente preparados para hacernos cargo de él”.

La plataforma de JSF también tiene un mensaje de ánimo, con mezcla de realismo y esperanza a partes iguales: “Somos totalmente conscientes de lo que estamos viviendo, sabemos lo que hay y que no encontraremos una receta mágica para solucionarlo”. Eduardo, de JSF, anima a las nuevas generaciones “a que busquen que se respete sus derechos, que se defiendan y expresen su malestar, dado que éste es el primer paso para que la ofensiva no sea aun peor”. Para ello, Eduardo apuesta por la auto organización: “Todo es más fácil si estamos unidos y preparados”.

Alejandro, de UGT, recomienda a todos los jóvenes “ser reivindicativos”. Formarse o seguir formándose, y “no resignarse a un trabajo cualquiera ante la desesperación. Digan lo que digan, no somos una generación perdida, tenemos futuro y, antes o después, llegará”.

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Articulo publicado en este portal que por su interés reproducimos para nuestros lectores.
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