¿En qué consiste una auditoría voluntaria?
La Ley 22/2015, de 20 de julio, de Auditoría de Cuentas recoge qué tipo de empresas deben ser auditadas, en función de su volumen de negocios, los activos, el número de empleados o las subvenciones. Sin embargo, no todas cumplen estos requisitos y la decisión es voluntaria. No obstante, el auditor tiene que realizar el mismo tipo de trabajo y procedimiento para elaborar el informe.
Normalmente, el propietario, los socios o la junta de accionistas son los que nombran al auditor. Al tratarse de un proceso voluntario se puede solicitar cuando sea más conveniente. A diferencia de la auditoría obligatoria que tiene que llevarse a cabo antes de que finalice el ejercicio, según contempla la normativa vigente.
¿A quién le conviene realizar una auditoría voluntaria?
Tal y como hemos indicado, cualquier empresa de reciente creación que quiera hacer un estudio de mercado y conocer sus oportunidades puede solicitar este servicio. Por otro lado, si lleva poco tiempo operando, esta herramienta es muy útil para mejorar su rendimiento y creatividad.
El auditor examinará los registros y todos los procedimientos de una empresa con la finalidad de identificar las irregularidades o posibles riesgos. Su trabajo será de gran ayuda para potenciar las áreas con mayor número de oportunidades. En cualquier caso, se trata de que el empresario cumpla con las regulaciones para prevenir el posible fraude. Además, la evaluación de los impuestos también ayuda a corregir errores en las liquidaciones y minimiza el riesgo fiscal.
Para las compañías consolidadas, una auditoría es una oportunidad para analizar y mejorar sus procesos, además de para mostrar su compromiso con la transparencia de su gestión.
¿Cuáles son los beneficios de una auditoría voluntaria?
Toda empresa u organización puede ser controlada independientemente de cuál sea su naturaleza financiera. La auditoría es una actividad que ayuda a una sociedad a su crecimiento y evita caer en irregularidades fiscales o legales. Por lo tanto, realizar este procedimiento de forma periódica es una gran ayuda para localizar los puntos débiles u otros aspectos mejorables. A continuación, enumeramos cuáles son los principales beneficios y las razones para contratar a estos expertos.
Mayor transparencia y credibilidad
Una de las principales ventajas de ponerse en manos de un auditor es ofrecer seguridad financiera a los clientes, inversores y proveedores. Es la mejor manera de mejorar la confianza y reputación empresarial.
Crecimiento y optimizar los procesos
Otro aspecto importante es identificar las áreas que se pueden mejorar en una empresa. Este estudio y análisis ofrece unos resultados que permitirán hacer los cambios necesarios y llevar la empresa a otro nivel.
Reducir el riesgo
Asimismo, un auditor experto es capaz de detectar los riesgos y problemas antes de que se conviertan en amenazas para un negocio. Este trabajo es fundamental para adoptar medidas preventivas que beneficien a la salud financiera de la empresa.
Toma de decisiones más acertadas
Otro aspecto importante es que el estudio realizado sirva para tomar decisiones informadas y mejorar la gestión. Los datos obtenidos son muy valiosos y de gran ayuda para sobrevivir en un entorno empresarial cada vez más competitivo y sujeto a cambios.
Cumplir con la normativa
Aunque la auditoría sea de carácter voluntario, tenemos que asegurarnos de que la empresa cumple las leyes para evitar irregularidades o posibles sanciones. Sin duda alguna, un buen auditor podrá asesorar correctamente al empresario sobre si hay cambios o actualizaciones en la normativa.
Acceso a créditos e inversiones
Por último, una empresa que quiera seguir creciendo y necesite una inyección económica, ya sea un préstamo o capital privado, tendrá la opción de presentar el estado de cuentas con total transparencia.
La prevención es una de las maneras de reducir el riesgo y la insolvencia. Las dificultades financieras están a la orden del día en las pymes, sobre todo, en épocas como las que hemos vivido años atrás, como consecuencia de la crisis sanitaria y económica. Las tensiones en la
Economía y la incertidumbre han dado lugar a que las empresas busquen la manera de ser más competitivas con informes de auditoría.
Confiar en una auditora experta como el INSTITUTO EUROPEO DE GESTION EMPRESARIAL(IEGE) es contar con profesionales especializados en todos los ámbitos de este proceso Ya se trate de un informe financiero, operativo, para ampliar capital o para revisar las cuentas anuales, la empresa estará en buenas manos. La experiencia y profesionalidad de estos auditores garantizará una mejor imagen, crecimiento y número de oportunidades.
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