El conflicto de equipo puede paralizar la eficiencia de las tareas y proyectos dentro de su organización.
Siempre que haya dos o más personas involucradas en algo, inevitablemente surgirá un conflicto. Puede que no suceda de inmediato, y los incidentes pueden ser pocos y esporádicos, pero no puede evitar el conflicto para siempre. Como propietario o gerente de una empresa, parte de su trabajo es identificar, administrar y resolver conflictos para que sus empleados puedan ser más eficientes y productivos.
Cuando el conflicto está presente en un equipo, puede hacer que todo se detenga. Así que cuanto antes puedas resolver el conflicto, mejor.
Aquí hay varias sugerencias.
1. Hable con cada parte individualmente
La resolución de conflictos comienza con la búsqueda de hechos. Y la mejor manera de comenzar a encontrar hechos es hablar con cada parte individualmente.
Encuentre un lugar seguro y privado para hablar con cada persona involucrada. Hágales una serie de preguntas y averigüe cuál es el origen del problema (en su opinión), cómo los frustra y cuál creen que es la solución adecuada.
Mientras hablas con diferentes personas en privado, generalmente sucederán un par de cosas interesantes. En primer lugar, comenzará a notar que los detalles de la situación son diferentes cada vez. Eso no suele ser porque la gente está mintiendo. En la mayoría de los casos, es porque cada persona interpreta los eventos de manera diferente según su punto de vista.
La segunda cosa que notará es que la mayoría de la gente realmente quiere resultados similares. La forma en que se desarrolla el conflicto puede ser diferente, pero todas las personas generalmente están de acuerdo en que lo mejor es un resultado mutuamente beneficioso. Si puede concentrarse en lo que es esto, hace que su trabajo sea mucho más fácil.
2. Actuar como mediador
Una vez que haya tenido la oportunidad de hablar con las partes individualmente y recopilar datos sobre lo que realmente está sucediendo, es hora de reunir a todos. Dependiendo de cuán acalorado sea el conflicto, este puede ser un ambiente muy crudo y sensible. Sin embargo, la clave es seguir adelante.
Establezca expectativas desde el principio. En términos generales, es mejor posicionarse como mediador y no como juez. Es mucho más probable que las personas se apropien de cualquier decisión que se tome y sigan los pasos de acción necesarios si están involucrados en la toma de la decisión. Si simplemente graba un edicto en piedra y les dice que hagan algo, al menos una de las partes (y probablemente ambas) se marchará con cierto grado de resentimiento. Tampoco habrán aprendido nada sobre la resolución de conflictos y dependerán de usted para cuidar sus problemas en el futuro.
3. Engatusar a los pequeños compromisos
Como ya se ha reunido con cada parte individualmente, tiene una idea decente del panorama general. También sabes dónde la gente está dispuesta a ceder algo de terreno. Sondear estas áreas y conseguir que alguien haga un pequeño compromiso por adelantado es un buen augurio para el resto del proceso de resolución.
Por ejemplo, si puede lograr que una persona ceda un poco de terreno en un tema pequeño, la otra persona se sentirá obligada a hacer lo mismo. Y una vez que ambas personas se han comprometido, se elimina gran parte de la pretensión y el ego y se abre la puerta para compromisos más grandes en otros lugares.
4. Evitar de forma preventiva futuros conflictos
Los conflictos toman mucho de su equipo. Use esto como ejemplo y deje que lo inspire a prevenir futuros conflictos.
Una de las mejores formas de evitar futuros conflictos de forma preventiva es formar un equipo más fuerte donde las personas se conozcan y se preocupen unas por otras. Los ejercicios simples de vinculación de equipos funcionan extremadamente bien. Si se encuentra en un entorno virtual, considere establecer "citas" semanales para el almuerzo a ciegas en las que empareja empleados al azar para compartir el almuerzo en un video (esto puede sonar extraño, pero funciona muy bien).
También es útil que los empleados realicen un par de pruebas de personalidad. Esto no solo los ayuda a conocer sus fortalezas, debilidades y factores desencadenantes, sino que también le brinda información detallada sobre cómo funcionan.
El conflicto no siempre es algo malo. Si hace un trabajo decente al manejarlo cuando sucede, el conflicto en realidad produce algunos cambios y crecimiento positivos. Pero para beneficiarse del conflicto, no puede dejar que se prolongue. Una vez que se resuelve un problema, déjalo en la cama. No permita que sea un punto de conflicto en el futuro. Esta es una de las claves para mantener un equipo fuerte.
Este artículo fue traducido de nuestra edición en inglés utilizando tecnologías de IA. Pueden existir errores debido a este proceso. Las opiniones expresadas por los colaboradores de Entrepreneur son personales.
Nate Nead
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